Un fin de semana apañadito.
El sábado vi La clemencia de Tito. Lleno total.Producción de Jam Bosse. A la Oppolais se la quieren cargar haciéndola moverse por el anfiteatro con una falda enorme y uno contiene la respiración hasta que consigue bajar a tierra firme. Parece que los directores de escena se empeñan en hacer sufrir a los cantantes. Tara Erraught fue la más aplaudida de la noche. El clarinetista se subía al escenario para las arias de Sesto y Vitelia. El clarinetista Anton Stadler era amigo de Mozart y parece que Mozart le dió mucho protagonismo a este instrumento por él. Toby Spencer creo que no llegó bien a los agudos requeridos y en "Se all'impero" se le vió el plumero. La Oppolais no le gustó a un amigo. A mí me gustó más en Manon pero aquí no me pareció mal. Adam Fisher con el palito muy bien y fue muy aplaudido.

El domingo tocó Lucrecia Borgia con la Gruberova. Era la primera vez que le veía actuar. Aplaudidísima. Muy bien John Relyea en su "Vieni, la mia vendetta". El Gennaro de Pavol Breslik fue muy bien recibido también. La escenografía muy simple. Modernez pero sin estridencias. Cuando se mueren se sientan de espaldas al público y listo. Al menos aquí no le daban convulsiones a nadie.

Ese mismo día se representó L'Orfeo en otro teatro. Con Gerhaher. Me han hablado maravillas del montaje y es de los modernos. Hablaban de más de 20 minutos de aplausos al director de escena. Cosas veredes...