Ay, ay, ay, qué ganas tienen de volver a la gresca, eh... Venga, hombre, que sabemos todos perfectamente que las cosas no son ni tan blancas ni tan negras...

No, no y no, usted exija que salga el Braun con ese sonido pleno y proyectado, que el Comendador la palme de un golpe en la estantería y que el gran Don Ottavio de Paul Groves no se sustituya por una polvorienta grabación de Koloman von Pataky .

Era por imitar el "estilo Zacarías"...

Por cierto: ¿y si, como es mi caso, no te gusta la cerveza (me produce una flatulencia hipohuracanada), no puedes presenciar y "disfrutar" de ese Anillo de los Teatros del Canal? ¿Con agua no vale...? ¿Hidromiel, quizá...?

Ahora, que todavía no lo hemos visto todo. En teatro "performanzante" nos llevan la delantera, como puede verse aquí...

Lo que no sé muy bien es por qué aplaude la gente: ¿porque lo tiene muy bien hecho? ¿Porque está bien rasurado? ¿Porque hay mayoría de feministas? ¿Como gesto anti-sistema? ¿Porque no les gusta el resultado de las elecciones europeas? ¿Por nerviosismo? En fin, Serafín... No sé...

Las cartas son impitoyables.

Me gusta degustar el plato con todos sus ingredientes, y en las versiones de concierto no me los ofrecen.

Claro que puede disfrutarse muchísimo de las versiones de concierto, pero... no son el manjar completo.

Confunde ingrediente con un excipiente que admite, sí, mucha inteligencia, pero que es sólo una manera de servir el manjar. Desde luego, prefiero que me atiendan buenos camareros, en una sala magnífica y que lo que se ha 'creado' en la cocina aparezca sobre una vajilla estupenda. Y si es posible, en grata compañía. Lo que falta en una versión en concierto es todo eso. Es una pena, pero no tanta. Todos los ingredientes del plato están si están todos los músicos y todas las voces que la obra requiere.

Las pinturas barrocas quizás fueron creadas para formar parte de un retablo. Pero hoy no vemos el retablo como la obra de arte, sino como una yuxtaposición de elementos, que mantendremos o evitaremos según potencien o no lo que nos interesa, la pintura. Y si se pierde el retablo y se salvan los greco, lo dicho, es una pena, pero no tanta.

Indudablemente, la ópera representada. Pero si no puede ser, si no conviene, si no hay dinero o si se va a dar a un regista de los que están en el 'candelabro', mejor en versión concierto.

Alguien tiene una idea de cuánto representa en media el montaje de una ópera sobre el total de su coste?

Me contaba el otro día un importante gestor artístico, que los topes salariales que fijan los teatros sólo afectan a los cantantes y que las producciones escénicas no tienen límites, ni el estipendio de los "genios" de la regia tampoco. Imagine.

Que son por cierto cada vez más. Pronto veremos programas de mano en los que habrá más biografías del equipo de cantamañanas (director de escena, ayudante, ayudante del ayudante, iluminador, dramaturgo, dentista, analista de materiales, experto en tejidos, historiador, Konzept Manager, florista, paseante del perro del regista, ...) que de cantantes.

Hace poco una amiga pidió café con hielo, y el camarero le trajo una espléndida copa con un gran cubito de hielo.

Sin el café.

Los recortes, pensamos.

Repito una versión concierto con los mejores cantantes , si no se saben el papel es un producto adulterado.
Las dos actuaciones de JDF en el Real, las que Uds. comentan que salió con la partitura les faltó alma . Repasen Uds. lo que decían. En cambio si hubiese venido con Barbero, Fille, etc. con papeles que se conoce de sobra , la actuación hubiese sido sin partitura y memorable.
Para mí salir con partitura es como torear toros afeitados. Puede ser un festival ( versión concierto ) pero con los novillos en puntas( sin partitura).
Lo demás es unas adulteración de la ópera, digan lo que digan los que no ven y oyen más allá de las voces.
Por otra parte parece ser que nos hemos quedado sin LA JUIVE ni GUILLERMO TELL. Enfin todo sea por las voces.....del REAL.

Discrepo: el Orfeo de Gluck que Flórez cantó en el Real es de las mejores cosas que yo le he escuchado al peruano en directo. Y ni me acuerdo si cantó con partitura, con bombín o con paraguas en la mano.


El Tell está maldito en el Real. Cada vez que dicen que la van a programar, cambian al director artístico. Recuerdo que ya en su tiempo, Sagi comentó que estaba prevista, pero con su marcha, la cosa quedó en nada. Ahora Mortier también nos ha dejado con el caramelito a punto .

Y volviendo al tema del hilo, comentar que yo también salí decepcionado con la actuación de Pretti (y en general, con el conjunto del espectáculo). Está claro que no es voz para el papel, aunque le ponga ganas. Lo mejor lo dio en los dos primeros actos, pero luego fue a menos. La voz es bastante mate en el centro, y adquiere puntualmente algo de brillo en el agudo, pero no siempre. Hay notas altas bien colocadas, pero también otras retrasadas o en la nariz. En concreto los dos Sí naturales con que concluye su aria no estuvieron en su sitio, y el Re natural de la arietta del último acto fue un alarido, aparte de que cantar ese fragmento en estilo heroico, como lo hizo, no tiene ningún sentido ni dramático ni estilístico.
Aceptable la Di Giacomo, aunque tampoco es voz para el papel, y el registro agudo tiende a resolverlo "de aquella manera". El resto, "p'al gato". Furlanetto ofreció un canto quejumbroso y bastante oscilante ya, y lo de Vassallo es un horror sin paliativos. Tampoco me entusiasmó la dirección de Conlon, musculosa pero anodina. La verdad es que me aburrí bastante, y en una obra como ésta, tiene delito .