Una cosa es decir 'yo he disfrutado' (que admite la posibilidad de que sea por la compañía, por el regusto de una lubina, por una apreciación particular de un detalle secundario, por mil cosas) y otra decir 'me ha gustado muchísimo la propuesta escénica, que es coherente con la historia si se tiene un poco de cultura previa'. Eso es una apreciación crítica perfectamente respondible, porque además es patéticamente despectiva. Creo que se ha sido suave. Si realmente, el ser en cuestión dijo textualmente eso, toda burla será poco y me parece que, al contrario, se dejan pasar demasiadas cosas así. La propuesta escénica sólo admite improperios y no tiene nada que ver con la historia. Y el concepto de cultura previa, como el de cultura simultánea o cultura a posteriori, refleja una simpleza mental que si no fuera epidémica, sería hasta admirable.

No llore, hombre! Yo también lo he hecho, aunque después de un plazo más breve. Y de más de un abono. Pero oiga, me siento más joven. Al fin y al cabo, la función del abono es asegurarse el conseguir entradas y ese problema está siendo gestionable. Personalmente, el detonante para mí es la colocación de dos contemporáneos locales en un programa que incluye a Mozart, Verdi y Puccini. Me chirría demasiado, ya no lo aguanto. Acepto obras clásicas del siglo xx, como el SFA, acepto ocasionalmente obra nueva de figurones mundiales aunque hayan resultado tan pobres, pero que la temporada del primer teatro de España se use para promocionar al último protegido de la administración, cada vez lo llevo peor. Y en cuanto a los montajes, también voy a empezar a ser consecuente. Hubiera repetido los CDH a pesar del bajo nivel vocal, pero no quiero ver a gente saliendo de mesas de billar sin ton ni son. A partir de este año, me aseguraré mucho que me compensa esa experiencia, digamos, 'inquietante'.

Me gusta tanto esta partitura de Offenbach que, incluso, disfruté de la función del pasado domingo (a pesar de los cantantes y de la puesta en escena). Lo que no pude evitar (en contra de mi costumbre) es abuchear a Graham Valentine --por su gritón y poco matizado Spalanzani-- y, sobre todo, al impresentable Christoph Homberger, que masacró sus papeles de Andrés, Cochenille Pitichinaccio y Frantz (especialmente este último por razones obvias). ¡Horrible!

A eso hemos llegado hoy día... A contentarnos sólo con que la música nos salve la función...

Vamos a ver, es una apreciación que se puede discutir. Pero esa persona no está aquí y ni siquiera saben exactamente lo que dijo. De ahí ya sacan ustedes que está insultando a gente que ni siquiera conoce (¿por qué será que siempre se dan por aludidos?) y no sé cuántas barrabasadas más.

Lo único que consiguen así es fomentar que el foro no lo visiten más que cuatro gatos y que la sección de nuevos usuarios sea un páramo... Dedíquense a hablar de la ópera y dejen a la aludida en paz.

Y si se preguntan por qué soy tan plasta, es porque a mí sinceramente me enfadaría que ustedes se dedicasen a comentar de esa manera sobre una crónica que yo hiciera mandara a un amigo.

Asistí anoche a la última representación de los cuentos de Mortier..... como ya está todo dicho, aporto mis breves, incultas y indoctas impresiones.

Pre-Prólogo. Un tipo que chapurrea francés le enseña el escenario al coro

Prólogo y Acto de Olympia. Más tías en pelotas que en el Venusberg. Un sosias de José Sazatornil disfrazado de profesor chiflado ¿canta? como un profesor chiflado. Tres camareros ¿borrachos? tirándose por el suelo. Bostezos; con una salvedad: Ana Durlovski

Acto de Antonia. Ya sólo queda una tía en pelotas, cubierta con una bata que entra y sale constantemente por un lateral. A la Brueggergosman se la oye bien desde Paraiso; canta la canción de Antonia y una pesona la aplaude hasta que otra persona sisea y el aplaudidor cesa. Bostezos, bostezos y más bostezos.

Acto de Giulietta y epílogo. Bar en la esquina de Felipe V y Arrieta; tiran muy bien las cañas.

Vamos, que dejaste tu imagen en algún espejo del Real y te fuiste a una taberna con algo más de vidilla que la del muermo de Luther.

Correcto; me cansé de bostezar

El miedo a las ocurrencias en este foro es digno de estudio... De no ser por ellas seguiríamos subidos a un árbol.

¿Qué dice usted? ¿Miedo? NI siquiera su avatar.

A mi me gustan las buenas ideas, no las ocurrencias. Lo ridículo, lo pedante y cargantemente chusco y que no viene a cuento, sólo produce eso, embarazo y vergüenza ajena. Eso sí que no es ni siquiera digno de estudio, más bien de risa.

Se equivoca si piensa que soy del sector "clásico" (tan respetable como cualquier otro, de todos modos), y con miedo a las "ocurrencias", cuando lo cierto es que me gustan las puestas en escena rompedoras, transgresoras… pero con ideas detrás. Y no era éste el caso con el poema de Pessoa metido a calzador cuando aparece Stella al final de la ópera. Para ser sinceros, aquello no se tenía en pie. Los foreros que me conocen saben que a menudo viajo casi exclusivamente por ver puestas en escena que me interesan, más que por los cantantes.
Y subido a un árbol estará usted: al de sus prejuicios sobre las opiniones ajenas