zacarias el día 24-Feb-2014 escribió:
Sr. Tunner sólo dos comentarios, si viniera Muti los precios no serían los mismos, de todas forams también le cuesta llenar, vea lo que está pasando con el Requiem en el Real y.
zacarias hoy escribió:
Muti ha vuelto a sentar cátedra en el Real.... SOLO HA SIDO POSIBLE PORQUE MORTIER ERA AMIGO SUYO. ... VIVA MUTI.
Viene a cuento para tratar de definir de forma precisa lo que el concepto de "bocachancla". He navegado en internet un poco a ver si podía haber algo rápido por ahí que supusiera un copia-pega rápido, pero ninguna de las definiciones que en un primer googlelazo he visto me termina de convencer, aunque sí resulta interesante que en algunos de esos blogs o webs, sí parece existir debate sobre si el "bocachancla" es sinónimo de "bocazas"; está claro que no es del todo lo mismo, pero sí, a rasgos generales no es un error considerar ambas cosas como lo mismo.
Es decir, aquella persona que no puede esperar ni un segundo para soltar una afirmación, elevarla a categórica, en un contexto aún incierto para que tal afirmación, crítica o juicio pueda ser ni siquiera medianamente cierto, hasta el punto que pasado el tiempo que debió respetar de forma prudente para lanzar su perlita de forma contundente, de repente su precipitada afirmación, juicio o crítica no solo es falsa si no que es un sonrojante completo absurdo, ante lo cual esta persona, el bocachancla, suele reaccionar de dos posibles maneras: el silencio o el repentino y sorprendente donde dije digo, digo Diego.
Por ejemplo, un bocachancla es aquel que apenas unos días activada la venta online de entradas para un espectáculo, aun cuando quedan casi dos meses para el mismo, se acoge al status de disponibilidad en ese momento de butacas libres, y aun cuando ya con pocos días activa la venta solo quede disponibilidad en parte de las butacas de patio y zonas de platea, y ya se haya vendido más del 80% del aforo, aprovecha tal foto para tratar de hacer ver que hasta con un título de corte ultra conservador como el "Réquiem" de Verdi es algo que hoy día cuesta llenar, y así convierte en comparable la posibilidad o éxito de venta de un título verdiano tan conocido con Grandes Nadas, Zlatan Ibrahimovich o Peter Sellars, o lo que sea, pues tales ofertas dejan huecos libres en el aforo equivalentes a los que en tal momento hay para el "Réquiem". Esto último, aunque es más falso que un beso de Judas, bien, comprémoslo como pulpo de animal de compañía. Ahora se trata de estudiar, analizar y comprender la figura y definición del bocachancla.
Y es que al bocachancla pese a que durante el período que ha de esperarse para comprobar sus teorías, se le avisa, como fue el caso, de que igual está siendo... precipitado con sus análisis (por, de forma fina, decirlo), es testarudo mientras pueda y no quede patente su bocachanclismo.
Bien, en el caso que nos ocupa, y tal como era lógico que ocurriese, sin apenas publicidad y a pesar de vender a precios estratosféricos las entradas, al final no quedó disponible ni media. Es más, hacía tiempo que no me paraban hasta cuatro!!!! personas en el corto trayecto entre en Café de Oriente y la puerta de entrada solicitándome adquirir una entrada. Y por el otro lado, vi a varias decenas más tratando, sin éxito, lo propio. Había un follón de gente en el Real que te perdías, no sé si vendieron entradas ya hasta en los retretes.
Entonces, el bocachancla ve que su teoría y precipitado análisis comparativo, y sobre lo que cuesta vender o no, ha sido, una vez más, un despropósito. Falta el último paso, el de la reacción final, que como hemos señalado es de dos tipos, ambos propios del bocachancla.
En este caso nos encontramos al tipo segundo de bocachanclismo, es decir, al que de repente, cambia por completo de tercio, y de señalar con el dedo un Requiem verdiano dirigido por un gran maestro como algo igual de complicado de vender como sus dilectos Kochewanzinwinski o Zlatan Ibrahimovich o Peter Sellars o perico de los Palotes, pasa al lado opuesto, es decir, a anotarse él mismo a su cuenta y a la de su admirado ex gestor del Real el éxito cosechado por ese gran director, con el que ahora parece estar soñando y cuya contratación, qué cosas, es también un éxito imputable a él mismo.
Es curiosa la figura del bocachancla, término no necesariamente negativo ni ofensivo (líbrenme de tocarme los moderadores, por favor), si no jocoso, humorístico, irónico a lo más. Precipitado, impulsivo, imprudente, temerario, podrían resultar los adjetivos "cultos" mejores para entender el término bocachancla, hasta dándole un toque positivísimo, pasional: la pasión por algo te lleva hasta el punto de darte una y otra vez golpes y golpes contra el mismo muro.
Pero era interesante analizarlo, y hacérselo ver, amigo "zacarias". Hoy, o ayer el era el día para sacar datos al respecto del éxito o fracaso de una venta de algo que es ayer, día 14 de abril. No el día 24 de febrero, cuando usted lo hizo y FUE AVISADO de que igual estaba siendo precipitado. Ahora no nos venga con "Viva Muti", con el Cid, o con Doña Jimena: eso, el día 24 de febrero: el éxito de ayer no se lo apunte, porque en su caso concreto es su gran fracaso, y por supuesto, una prueba más de lo que usted trataba de demostrar en el sentido contrario: con estas ofertas, llenas hasta la bandera, fíjese, y eso en un día inserto ya en festividades, con ya mucha gente de vacaciones en Madrid. Otros cuando hablamos y analizamos taquillas o éxitos o fracasos lo hacemos ya con datos cerrados, y encima añadimos al batacazo de taquilla que se producen masivos éxodos de gente durante las funciones. Por cierto, que si usted fue ayer... contabilizó la gente salió antes del final?. Sí, supongo que serían, porcentualmente, también los mismos, o parecidos, a los de, por un poner, la Gran Nada, verdad?. Los mismos que el otro día en el programa doble en el T de la Zarzuela, por ejemplo, también, por ahí andarían...
Nada mejor que la prudencia en la vida, amigo. Para otra vez que programen en el Real una "Traviata" o una "Tosca", ya se pensará mejor el sacar los datos dos meses antes de las funciones para tratar de compararlos con fracasos ya cerrados y reales.