Bueno, función del día 5. Y además abrimos hilo ¿Nadie ha ido el día del estreno?

Se ha programado esta obra tras 6 años desde la última serie de funciones, en enero de 2007. Entonces nos vino una puesta en escena por Calixto Bieito, que creó controversia pero que para un servidor fue estupendísima. En esta ocasión se ha contado un una producción procedente de la ópera de París, bastante normalita. Y musicalmente también estuvo normalita. Estoy de acuerdo con esta programación de la obra: muchos jóvenes no vieron la producción de 2007 y se encontraban por primera vez con la obra de Berg, cuya fuerza es vigente. Es fuerte su mensaje social: en cuanto ópera que no trata los típicos argumentos amorosos de porte romántico, trata sobre la sociedad, sobre sus marginados. Este colectivo interesaba al compositor austríaco, por ello en la década siguiente se ocuparía de otra marginada, la fascinante Lulu. Y como bien dijo Téllez, en estos tiempos no ha terminado de perder su vigencia. Y es importantísimo su mensaje musical, en tanto que rompió esquemas y revolucionó el concepto de ópera. Nunca fue ni volvió a ser tan humano el atonalismo en la ópera como en las óperas de Berg. Ahora bien, en conjunto y como ya dije antes, no ha sido para tirar cohetes.

Sylvain Cambreling dirigió una versión bastante correcta. Empezó algo destemplada, pero poco a poco entró en calor. Como es habitual en él, fue bastante lenta.De todas formas supo lograr momentos impactantes, donde la orquesta supo brillar: en los interludios estuvo muy expresiva, y en momentos como el final del primer acto, el frenético e intenso interludio tras la muerte de Marie y demás zambombazos la orquesta sonó electrizante, resaltando lo intenso de la partitura. Pero vamos, en términos globales no fue para tirar cohetes.

Decepcionante para mí el Wozzeck de Simon Keenlyside en la mayoría de los momentos. Una pena porque recordaba de él un estupendo Posa en el Don Carlo de 2005 en este mismo escenario. La voz no era muy amplia y de todas era la que menos se dejaba oir. Pero su saber hacer teatral, no obstante hizo que en el acto tercero hiciera unas escenas finales memorables. Verdaderamente dramático y convincente en su última escena. No fue mucho mejor que el intérprete en 2007, Jochen Schmechenbecker.

Nadia Michael me decepcionó menos de lo que creía. La voz es potentísima. Desde el paraíso donde me encontraba llegaba su voz. Cierto es que los agudos son chillados y en la escena de la nana tuvo alguna nota disonante. Pero cumplió con dignidad el rol de Marie.

Este Wozzeck pudo llamarse Capitán. Gerhard Siegel volvió a impresionarnos con su poderosa voz de tenor de carácter. Vaya, es el mejor de la actualidad en lengua alemana, capaz de continuar la senda de Kuën, Wohlfart, Stolze, Zednik y Clark. Tal vez algún agudo lo chillara pero los decibelios fueron tales que parecía que me iba a vibrar el tímpano. Y estaba en paraíso. Un placer verle y ojalá vuelva muy pronto.

Franz Hawlata, como siempre, una voz perruna y poco agradable. Quizá convenga al papel del malvado doctor, pero de veras, sus guturales graves me parecen de risa.

Regulero tirando a mal el tamborilero de Jon Villars, de canto gris para mi gusto. Roger Padullés sí hizo un buen Andres, de voz bonita y un agudo resistente en su canción del acto segundo. Interesante Katarina Bradiç en el breve papel de Margret y un placer ver al veterano Francisco Vas en el rol del Loco.

La puesta en escena de Cristoph Marthaler transcurre en un restaurante de poca monta montado dentro de una nave industrial abandonada. Wozzeck es empleado del restaurante al igual que su compañero Andres. Y los demás personajes son los comensales del mismo en los diferentes momentos de la obra. Demasiado estática para mi gusto.

Hasta el tercer acto. Marie y su hijo entran para beber agua, y ella, en medio de la oscuridad y la soledad de la sala relata la historia (nunca lo había reparado) de un niño que no tiene padres y pasa hambre. En definitiva, el destino de su hijo. Realmente llegué a sufrir con ello. La escena en la que Wozzeck baila con Margret tras matar a su pareja es increíble; porque al estar ellos dos solos en la escena, con el coro detrás,se pone de manifiesto la locura del protagonista. Y en la escena siguiente todo el escenario queda bajo de iluminación, donde vemos a Wozzeck alucinando por completo, tirando mesas, y viendo el agua en las cristaleras del local. Realmente muy bonito.

(Editado por la Moderación)

Buenas... No, creo que no es correcto. Tendría que ir usted al hilo de "Compra/Venta de entradas". Pero es que, además, creo que no cumple con las condiciones mínimas para poder hacer el ofrecimiento... Aunque ya le dirán los moderadores (¡Wotan los bendiga!)

Aunque yo había entrado aquí a hablar de mi libro (como dijo aquél): así es que lo de la excesiva duración se debió a Cambrelling... Ya me lo temía yo...

En fin, Serafín...

Muchas gracias por la crónica, angelparsifal. Aunque espero que Keenlyside esté mejor de lo que dices…

¿No resulta demasiado apuesto, peinadito y hasta con un toque naïf el Keenlynside para un papel tan duro y que sufre un trato tan tremendo como Wozzeck?

No me lo imagino cuando (lo pongo en italiano, que lo tengo en la cabeza por Tito Gobbi jeje ) exclama "sono sporco" al notar la sangre de Marie en su mano.

Le veo más bien entrando en el Reform club para tomarse una copita de cognac y jugar al bridge

Veremos.

Mr. Tunner, vea el vídeo de la web del Real. Keenlyside es de lo más creíble.

OK.

Así lo espero, desde luego, en mi opinión, mucho más que como barítono verdiano.

Ayer estuve en la función y como voy a repetir el día 15, prefiero esperar para dar mi opinión definitiva.

Como adelanto esta producción es infinitamente mejor que la del 2007, en la parte musical y en la escénica.

Eso lo les ha parecido a todos con los que he hablado, excepto parece ser a Angelparsifal. Esta producción está muy bien resuelta dada la complejidad de la obra y el equipo Marthaler, Viebrock y Ubenauf logra una versión , como todas las que hacen ellos con gran carga intelectual, por lo que es recomendable verla más de una vez.

En el programa y en la reseña de Cambreling se adelanta que dirigirá Troyens en la temporada 2014-2015.

O sea, que la función durará unas siete horas y media, aproximadamente, ¿no? ¿Y sabe usted, Zacarías, si habrá pausas o se hará todo de corrido?

Pues yo asistí ayer y me sentí decepcionado. Me gustaron, me emocionaron, me conmovieron muchísimo más las funciones de Wozzeck de la producción anterior que vimos en el Real, la de Calixto Bieto, que lo que ví ayer. Y eso que aunque la de Bieito tenía, desde mi punto de vista, muchos hallazgos y mucha fuerza teatral, también tenía cosas que me gustaron poco o nada. Pero no sólo yo me sentí decepcionado ayer, sino que el público tuvo una reacción que calificaría de fría. En la producción de Bieito, que me vi varias veces, hubo más entusiasmo.

Yo puedo entender que un director de escena, como viene siendo habitual, se salte épocas, se salte la “literalidad” de la acción y los hechos que se indican en el libreto, siempre que haya una justificación, una motivación fundamentada para hacerlo y/o consiga un resultado emocionante, estimulante, me haga sentir la obra con más intensidad. Seguramente no fui capaz de apreciar los múltiples hallazgos que dicen algunos foreros que tiene esta producción, pero para mí, lejos de ser una ayuda para sentir más, comprender mejor esta ópera y su mensaje, lo que fue es tremendamente aburrida y descafeinada. Qué pena de escena final. Me quedé frío como un témpano (a pesar de que la música es impresionante, la puesta en escena actuaba de anti climax).

El que todo se desarrollase en esa especie de cantina industrial me pareció muy monótono, y muchas veces muy forzado; no me resultaba creíble que todo pudiera ocurrir allí. Por no hablar de las escenas de sexo entre Marie y el tambor que me resultaron aburridas y repetitivas.
Creo que esta escenografía perjudicó mucho a Keenlyside, y comparto lo que dice Ángelparsifal. A veces parecía que Wozzeck era más un personaje secundario, con poca relevancia, tanto vocal como dramáticamente. Nadia Michael estaba más implicada pero la voz es muchas veces hiriente, aunque en un personaje como Marie puede ser en parte perdonable. El problema es cuando se la compara con la Marie que hizo Ángela Denoke, que me pareció espectacular. Del resto de cantantes comparto más o menos lo dicho por otros foreros.

En cuanto a la orquesta, me parece admirable como Cambreling consigue un sonido más redondo de lo habitual, consigue fortes plenos pero no estridentes. Pero me parece un director más analítico que pasional, y eché en falta justamente más implicación emocional.

En definitiva, el Wozzeck de ayer no consiguió conmoverme ni impactarme cuando esta ópera destaca justamente por ser conmovedora. Pero creo que eso también le pasó a la mayoría del público, que tuvo una de las respuestas más tibias y frías que recuerdo.

Vista esta producción de Marthaler en Paris con la Meier, coincido totalmente con lo expresado por Nacho.

Digan lo que digan, blá, blá, dramaturgias y demás inventos, muy superior a ésta y a la de Bieito, la producción de José Carlos Plaza en el Teatro de La Zarzuela 1994 con la Silja como Marie, cuando descubrí esta ópera y me dejó impactado (terminé viendo tres funciones). La más fiel a los deseos del autor, con mayor fuerza dramática, con la mejor caracterización de los personajes etc, etc... Menudo final estremecedor tenía con el niño montado en el caballito y los otros nenes jugando, mientras le dicen "Oye tú, ¡tu madre está muerta!". Ni más ni menos que lo deseado por el autor en su partitura y libreto, que no necesita de más inventos de toda esta panda de genios, para dejar sin palabras y con el corazón encogido.

Si me hubiera tocado otra producción hace 19 años, ¿me hubiera impactado igual Wozzeck? Pues seguro que no. No me hubiera enterado de nada y me hubiera aburrido.

A finales de junio o principios de julio, con un calor importante en Madrid... Esa fue mi primera función operística. Ros Marbà en la batuta, si no recuerdo mal. ¿Quien era Wozzeck?

Sr. Nacho creo que la producción de Bieito, incluidos vómitos, profanación de cadáveres, desnudos, niño con máscara de oxígeno, etc. no se ajustaba nada al libreto.
He dicho que esta producción para mí y mucha gente es mejor. Quizás haya que verla más de una vez, repito como casi todas las obras que escenifica ese trío al tener mucho meollo..
No se preocupen sobre Troyens , Cambreling NUNCA LLEGARÁ A SER TAN PLUMBEO como el ínclito Don Jesús.

Si tienen ocasión, vean la excepcional producción de Múnich, a cargo de Kriegenburg. El pasado verano la disfruté con Keenlyside y Meier, ambos en plena forma, y fue una función de las de recordar largo tiempo, por la suma de factores.