Para mí, la mejor prestación de Flórez en el Liceu. Como ya comenté respecto a "La donna del lago" de La Scala, la voz ha ganado algo de cuerpo y presencia, el tenor conserva la nítidez, el legato de escuela y la brillantez y extensión en agudo-sobreagudo (añadió unas puntature arriba en el duó con el prefecto espectaculares, además de cumplimentar todos los agudos impuestos por el maestro Kraus en su interpretación Scaligera con Gavazzeni).
La Damrau pasó de puntillas por el primer acto, prácticamente lo "rezó", quedando irrelevante, (sin pena ni gloria), un
pezzo de lucimiento tan magnífico como "Oh luce di quest'anima".
Efectivamente, el acto segundo es agotador para la soprano y culmina con la escena de la locura, una genialidad más de Donizetti, que coloca ahí una especie de final de Roberto Devereux, con la misma progresión, un crescendo músico-teatral que lleva a un clímax tremendo, y que requiere una amplitud, extensión y anchura, que no posee una voz tan ligera como la alemana, que lo solventó, sin embago, con gran inteligencia sin forzar en los graves y con un buen mi bemol conclusivo. A partir de ese acto segundo su interpretación fué notable.
Si me permiten, luego me extiendo más y hablo algo del segundo reparto.