Yllanes escribió:
Carmen (Bizet). San Francisco Opera. War Memorial Opera House. San Francisco. 20-VI-2019
La SF Opera ha conseguido lo imposible: hacer una Carmen aburrida (hasta el punto de que me marché en el descanso, así que tómense el resto del mensaje cum grano salis).
En España nos quejamos del día de la marmota pero, como ya he comentado muchas veces, en los EE. UU. la situación es peor. Esta compañía (recordemos, la segunda mayor del país), que presenta una temporada de solo 8 títulos, ya hizo Carmen hace tres años. Y no es ni siquiera una función de repertorio para hacer caja, sino una nueva producción. La anterior, la de Calixto Bieito, fue un naufragio entre el público y ahora han pasado a una opción segura: Francesca Zambello. Por desgracia, la regia de Zambello es bastante sosa y un desastre en cuanto a la dirección de actores. De hecho, todos los movimientos escénicos y en particular la seducción de Don José son prácticamente en clave de comedia, casi slapstick. Y aun encima con el típico público yanqui, que se ríe de todo (no sé cómo se quedarían mis vecinas de butacas, que se pasaron los dos primeros actos entre carcajadas, al ver el trágico final).
A esto añadimos unos intérpretes perdidísimo y tenemos una función sin tensión, ni drama, ni nada. Un muermo. Janai Brugger no sabe qué hacer con Carmen. La técnica canora, la dicción o fraseo no están, pero además es muy sosa. Hasta el complaciente público se dio cuenta y no se entusiasmó con su «Habanera».
Pero me estoy extendiendo y seguro que mi amigo Rubini está impaciente por leer sobre el debut de Matthew Polenzani como Don José. Como ya he dicho en otras ocasiones, este cantante me parece que tiene un pase en otros papeles y es siempre profesional, además de compenetrarse bien con sus compañeros de reparto. Y al menos tiene algo de voz. Por desgracia, el Don José ni lo huele. Necesida incisividad, fraseo, agudos, intensidad... Con sus modos almibarados, consiguió vender el aria de la flor al público, pero no cuela.
Luego tenemos a Kyle Ketelsen como un Escamillo envarado y vocalmente forzado, ahogado por el coro y la orquesta en la canción del toreador. Nos queda, en fin, la Micäela de Anita Hartig como lo único que se salva del reparto. Pero no es suficiente... Tengo que decir que, por lo que me han contado, Hartig está aún mejor en el tercer acto. Además, en la desnortada dirección de Zambello el personaje, en vez de ser una muchacha ingenua y aburrida, sale beneficiado como el único adulto en un mundo de tarados. Y tengo entendido que esto queda reforzado en el clímax, en el que Micäela es testigo del asesinato de Carmen.
En fin, un bodrio. Sin embargo, sold out en todas las representaciones (y con muchas de las 3200 entradas aproximándose o superando los $400, yo compré una de las más baratas hace meses), así que...
Muchas gracias por la crónica estimado amigo.
Con las referencias dadas, no me imagino a don Mateo en el acto final de esa Carmen.
Ya aparecera alguna grabacion de ese magno evento.
Saludos.