pasaelmocho escribió:
LA TEMPESTAD, de Ruperto Chapí, en el Teatro de la Zarzuela (Madrid)
Oportunidad para ver una obra que se representa muy raramente y que es zarzuela con aires de ópera donizettiana y gounodesa, en versión concierto. Y que merecía haber sido tratada con un poco más de mimo. Se notó una falta de ensayos en una orquesta, lentísima, con pausas inexplicables y algo desajustada. Y la solución de las partes habladas es práctica, pero el resultado tuvo un problema serio al final.
Las partes habladas son sustituidas por un narrador (Juan Echanove), lo cual está muy bien porque siendo versión concierto se aligera la obra y el fuerte de muchos cantantes no es precisamente la declamación. Pero el último cuadro del tercer acto se limitó sólo a la narración, ni un mínimo acompañamiento orquestal ni la "breve coda" para finiquitar la obra. Echanove dejó de hablar, se apagó la luz y nos quedamos todos esperando algo que no llegó. Segundos de desconcierto y luego ya aplausos. No sé, me parece que cortar así es, más que una falta de respeto a la obra (las dos grabaciones que conozco terminan en el cuadro anterior), algo desconsiderado con coro, orquesta y solistas. Un chimpón final, aunque sean 30 segundos.
En el reparto, Mariola Cantarero salvó la parte apianando, en cuanto sube volumen se descontrola. José Bros sustituía al previsto Albelo, bien pero de agudo muy oscilante (y nos escamoteó el de la romanza de salida). Carlos Álvarez, estupendo en sus dos intervenciones solistas y con una dicción que da gusto. Ketevan Kemoklidze muy bien también, destacando en los números de conjunto. Sí, es algo ininteligible pero sólo nos metemos con eso cuando se canta en español. Carlos Cosías hizo un tenor cómico... con voz. Y Alejandro López más que correcto en su breve papel. El coro tuvo ocasión de lucirse, especialmente ellas.
Lo dejo en este hilo porque son sólo dos funciones, anteayer viernes y hoy domingo. Si bien el resultado global es satisfactorio con reservas, merece la pena conocer la obra y ver cómo hay cosas que te suenan a Faust, a Elisir, a Lucia, a un Verdi joven... Lo siento, pero por mucho que lo diga el programa, para mí que los marineros digan Oé Oé es lo único en lo que se parece al Holandés, que en la música nada. Es una zarzuelaópera curiosa y ha alegrado mucho disfrutarla en directo.
Yo estuve el Domingo. A mí La Tempestad me parece una de las obras más monumentales del teatro lírico español como así subraya el profesor Casares en su magnífico artículo del programa de mano. Una pena que se represente tan poco, pero es que la escritura vocal es exigentisima. Hay claras influencias de Wagner y su Holandés errante (y no porque el coro diga Oé, oé), de Verdi, ópera francesa... Influencias con el selllo de Chapí, no que sea lo mismo ni copia. Comparto el reparo de que no se respetara la confesión en sueños de Simón sobre pasaje instrumental, (un melodrama) uno de los momentos más originales de la partitura. No tiene sentido que una obra lírica representada en un teatro dedicado a tal género la termine un narrador. Vamos, final en punta
A mí me ha gustado mucho la dirección de Guillermo García Calvo. Un lujo poder escuchar un papel baritonal tan impresionante y difícil como Simón en la voz de Carlos Álvarez. Bros impuso su gusto y clase en el fraseo sobre un resgistro agudo que ya no está. Ketevan Kemoklidze, soprano corta y no mezzo como pide la parte in travesti de Roberto, amplía los horizontes de la zarzuela a Georgia. Afincada en Barcelona, conoce el idioma, aunque su fonación eslava es la que es y su articulación resultó poco clara.