Carl Tunner escribió:
-30-7-19. Bayreuth, Festielhaus. Parsifal. Schäger, Pankratova, McKinny, Groissböck, Welton, / Bychkov / Laufenberg.
Y entonces, ví la luz y empecé a comprender todo. Lo realmente especial, memorable y único es ver Parsifal en Bayreuth. La obra compuesta ex profeso para esta sala, para ese foso cubierto, para esa acústica tan especial.
Cito porque este hilo es un poco desordenado por naturaleza.
Es posible que se me tilde un poco de exagerado con el Parsifal, por muchas razones la obra que considero más singular del repertorio, pero leyendo la experiencia Tunneriana con el Parsifal me viene a la cabeza una tradición que se está olvidando y creo que es importante.
Tuve la suerte de asistir a una de las últimas funciones, muy posiblemente la última, ya que fue algo aislado respecto a otras funciones de la misma producción, en la que no se aplaudió al final del primer acto. Fue en la producción del fallecido Schlingensief.
Esto hecho que proviene del estreno de Parsifal, de una mala interpretación de Wagner que quería asegurarse de que no se aplaudiera durante el transcurso de la representación, que se llevó hasta el límite, trayendo como consecuencia que durante muchos años no se aplaudiera a la conclusión de los actos aunque con buen criterio más tarde se comenzó a aplaudir tras el segundo acto ya que emocionalmente es completamente distinto.
No es un efecto sin importancia, tras toda la escena final del primer acto de Parsifal en Bayreuth, rara es la vez que no acabas con el corazón en un puño, y el hecho de no aplaudir al final multiplica la emoción que sientes al final. Es algo que no se puede explicar con palabras.
Además hay gente que la mantiene y gente que no por lo que el resultado final suele ser un efecto desangelado y muchos espectadores se creen que están asistiendo a una función que no está gustando.
Me consta que hay ciudades en Alemania como Mannheim que en una producción de estilo Wieland del año 57 algo restaurada, se logra en algunas funciones.
Veo muy difícil recuperar esta tradición en Bayreuth donde más debería respetarse. Solo podemos hablar de ella y como mucho, si son pocos los que arrancan, sisear ligeramente a los que tenemos al lado en el primer segundo de aplauso, pero normalmente no hay solución. El festival es cada vez más accesible y llega mucha gente que ni siquiera ha oído hablar de este asunto.
Me gustaría que no se olvidase.