Muchas gracias!

A ambos cónyuges los tendremos en Oviedo la próxima temporada. Nuestro Dtor.Artistico ha vaticinado que la mezzo nos va a impactar. ¿Es para tanto?

Se trata de una cantante en alza, que ha cantado ya Rosinas en sitios importantes y que ha creado un par de papeles en estrenos de relieve: el titular de Elizabeth Cree y Jacqueline Kennedy en JFK. A diferencia de muchas jóvenes cantantes de escuela estadounidense, tiene bastante garra escénica (en una aburrida Alcina que vi en Washington en noviembre hizo el Bradamante y fue la única del reparto que se movió algo; en la Rusalka del Met sacó partido a su pequeño papel de cocinera). Será su sangre argentina. Técnicamente tiene los papeles bastante en regla, su mayor problema es un vibrato que a veces se le descontrola. Vamos, me parece interesante (veo que va a hacer Sesto).

Gracias por la info.

Para el Liceo nos vamos, a ver si el aguanieve que está cayendo en Barcelona, " no remoja" o estropea la función del Romeo et Juliette dentro de un rato

Muy agradable reestreno de Sor Navarra, de Moreno Torroba, que vuelve a representarse en el Victoria Eugenia donostiarra tras casi setenta años de olvido y por motivo del homenaje a Pepita Enbil en el centenario de su nacimiento (28/02/1918).

Estamos desde hace algún rato, con la Elektra de Richard Strauss desde el MET hoy 1/3/2018.

Cantan:

ELEKTRA: Christine Goerke
CHRYSOTHEMIS Elza van den Heever,
KLYTÄMNESTRA Michaela Schuster
OREST Mikhail Petrenko.
AEGISTH Jay Hunder Morris
Director: Yannick-Nezet-Seguin

Obra densa, difícil de seguir pero aquí estamos, en medio del histerismo habitual de las damas straussianas.

Las señoras Goerke y van den Heever cantando y declamando a sus anchas, totalmente sobradas en lo vocal y arropadas por la sensualidad y violencia de la melodía straussiana.

Con la orquesta del MET se embriagan los oídos.

Las voces femeninas, como lo que exige el drama, en ocasiones deben resultar chocantes, como en la larga narrativa de CHRYSOTHEMIS y sus tormentosos sueños.

Un poco de luz con la voz tenoril del joven sirviente y volvemos a los histerismos de las damas, ahora para fraguar la muerte de su madre y de su cónyuge.

El señor Tucker con insomnio a las tres de la madrugada!

Imponente el señor Mikhail Petrenko como OREST.

Dentro de esos giros muy comunes a los dramones, Elektra y Orest al principio y a pesar de la sangre común, no se reconocen.

Cuando finalmente se hace la luz, cae la apoteosis orquestal straussiana.

La Elektra, ante la presencia del hermano se transforma de fiera a corderito, arropada por un etéreo tejido orquestal. Maravilloso.

Más de nuevo retoma su naturaleza, para dar pié a sus temores y obsesiones asociados a la muerte de su padre y de igual manera gira la orquestación.