Tann escribió:
Creo que no da para un hilo.
Asistí anoche a la representación de "Don Fernando, El Emplazado" en el Teatro Real. Función más que disfrutable, con una música hermosa y elenco nacional más que aceptable. Pérez-Sierra en el podio hizo un trabajo, en mi opinión, poco refinado, sin matices, especialmente en los momentos que se juntaban quinteto protagonista, coro y orquesta, que sonaba bastante a masa amorfa en la que apenas se distinguía nada. No sé si se puede pedir mucho más a una obra que llevaba más de 100 años sin representarse.
Me gusta Bros, que cumple como don Pedro, pero creo que empieza a estar algo cascado, le cuesta horrores calentar, rozando el gallo en su primer número (¿cavaletta?) solista; mucho mejor a partir del segundo acto ya con la voz en su sitio. Muy interesante y con presencia Miren Urbieta como Estella, buena voz aunque para mí le falta "algo". Cumplen Radó y López en sus papeles.
Punto y aparte es Damián del Castillo en el papel protagonista de don Fernando, sin duda lo peor de la noche; aburrido y muy justo en todo. Hasta el punto que -al parecer- se quedó sin voz y no pudo cantar el tercer acto. Fue extraño y al principio confuso (no hubo aviso) ver que su rol lo cantaba Gerardo Bullón, quien sólo tenía un papel testimonial como pregonero. Sin duda la cosa mejoró, tanto en lo que se refiere a la calidad de la voz como a la garra interpretativa, aun siendo en versión concierto y teniéndose que lanzar al ruedo casi sin pensarlo.
En definitiva, creo que gran acierto de Matabosch con la recuperación de esta obra casi olvidada.
No he ido a verla. Por lo que leo en las críticas publicadas, la obra es una mezcla de Verdi y de Donizetti, hasta el punto de que ES una ópera italiana escrita por un español. Eso confirma mis sospechas de que la ópera española no existe ni ha existido nunca. No pasa nada. Hay muchos países sin ópera y viven tan felices. Portugal, por ejemplo, o Andorra. Tampoco los ingleses tuvieron un operista que llevarse a la boca desde que murió Handel hasta que apareció Britten.