De forma altruista, para la fundación Prodis, ayer estaña previsto en el Auditorio de Madrid un recital con Griggolo y Raimondi. Al final, Vittorio estaba malo, y le sustituyo Israel Lozano.
El programa, muy bonito. Bellini, Donizetti, Puccini, varias napolitanas...
Raimondi, genial en lo escénico, mayor mayor en el canto.
Y de Israel les cuento mi opinión. Puedo juzgar la proyección de su voz, porque estaba en la penúltima fila del gallinero! Y cuando quiere, puede.
Lo cierto es que por abajo nada de nada. Cuando se dirigía al agudo, digno. Incluso bien. Pero por abajo nada de nada...
La voz se le iba a la nariz en alguna ocasión, sobre todo al principio. En todo caso, prácticamente acabó el recital con la jota del Trust de los tenorios, esta si: muy muy bien cantada. De hecho: si como cantante aun puede/debe mejorar, como persona le podemos situar en un nivel altísimo: este tipo de actos nunca encajan en sus agendas, y tengo entendido que cuando le pidieron que sustituyera a Vittorio solo preguntó "cuando y donde".
Aparte lo vocal, creo que la ocasión bien merecía acudir. El final, con los niños de la Asociacion en escena con Raimondi y Lozano (ah! Y ese pianista demoniaco que... Les acompañó?), fue realmente emotiva.