esto cuadra más con lo esperado.
y conociendo a JdL, irá a más. cosa que me viene estupendamente, que yo voy en dos semanas (si el pie me lo permite)

La última crítica es bastante más acorde a lo que he escuchado de Barcellona en general. Sobre todo de ella, que es la que me interesaba.

No creo que no ser una intérprete verdaderamente verdiana, con todo lo que esto supone, implique destrozar la Amneris.

Lo de la Indra si que parece que ha sido de juzgado de guardia.

Aquí dejo el enlace a la crónica de César Rus en Las Provincias
http://www.lasprovincias.es/v/20101115/ ... 01115.html

Se pueden destacar virtudes en Jorge de León, pero "excelente técnica y fraseo de manual" ni en los mejores sueños del propio tenor.
Resulta curioso que se comience destacando que, obviamente; "no es Bergonzi" y luego se le atribuyan precisamente, cualidades del eximio tenor parmesano, es decir, "excelente técnica y fraseo de manual"

Yo vi este año la produccion en el Covent Garden con Marcelo Alvarez, la Carossi, Prestia, Cornetti y Vatrogna, dirigida por el genial Nicola Luisotti (el triunfador de la noche). la produccion es horrorosa con mucha sangre y nada para el recuerdo (la vi en junio sio no recuerdo mal y la tengo practicamente olvidada). Alvarez no es Radames (su Celeste Aida pasó con un silencio sepulcral). No entiendo su mania de incorporar papeles que no le van y no añaden nada a su carrera. Me sigue pareciendo un "voceras" y cada vez que habla con la prensa sube el precio del pan. Carossi es una cantante aseadilla igual que la Cornetti (la unica voz con algo de estilo verdiano del reparto). De Vatrogna..... para que insistir mas.
En cualquier caso fue una Aida para olvidar excepto por la direccion de orquesta.

+ 1.000.000

También se ha publicado la crítica en Levante-EMV

Click aquí

Espero anhelante que acudan a la representación los registrados hace mil años para ver su docta opinión.
Comparar al Divino Carlo Bergonzi, tenor sublime, con el señor del otro día es como comparar una puesta de sol frente al mar inmenso con la luz de un móvil de estos 3G. Atribuirle alguna de sus cualidades es, en mi opinión, una herejía, salvo que se le atribuya la cualidad de cantar en idioma italiano.
Puede ser que mi especie de crítica, un desahogo en realidad, fuera ligeramente excesiva pero ya está bien de callarse y aceptar silenciosamente los engendros de representaciones que últimamente se ven por estos mundos musicales. Si un arquitecto realiza el proyecto y dirige las obras de un edificio de 20 plantas y se le caen 15 permaneciendo 5 en pie ¿ Alabaríamos las espléndidas 5 plantas que quedan o le exigiríamos responsabilidad por las 15 que se han caído? (Reflexión estúpida que se me acaba de ocurrir para justificar que la actuación decente de una o más personas no salva el desastre del conjunto).
Saludos a todos:)

Cuando vaya (el día 25), opinaré. Antes no

Estoy de acuerdo en un 90 % con los comentarios de Atticus.
En cuanto a lo del Xurro Implacable lo dejaremos en eso mismo, en un churro.
Atticus me parece un poco duro con Indra Thomas, yo la impresión que saqué es que estaba enferma y llegué a pensar que no podría terminar, porque iba empeorando a medida que pasaba el tiempo, sobre todo pensando en el duo del final. Incluso me pareció escuchar signos de afonía en los agudos del duo final "O terra, addio" etc.
A los que vayan en otras funciones agradecería algún comentario al respecto, por ver si la cosa es permanente o como pienso yo fué debido a algún problema puntual. En cualquier caso la magia de ese final estuvo presente y se produjo el esperado silencio entre el final y el primer aplauso.
En cuanto a los demás coincido con lo expuesto por Atticus, tanto Jorge de León como Daniela Barcellona estuvieron sobresalientes, en especial la mezzo en el cuarto acto.
Como siempre, lo mejor sin ninguna duda la orquesta, coro y Maazel.
En cuanto a la puesta en escena, ni fu ni fa. Me parece mucho gasto matar cada función 8 bailarines al precio que están y con la crisis que hay. Las bailarinas luciendo pectorales y embadurnandose de sangre tampoco venian mucho a cuento ni aportaban nada en mi opinión.
A la pobre Barcellona la disfrazaron de Star Trek, y aprovecharon una silla de Turandot que hay que ahorrar. Con lo que se hubieran ahorrado no cargandose los bailarines podrían haber comprado una silla nueva.
Para mi lo peor de todo fué que al final a alguien se le olvidó quitar unos cables de la parte de delante y cuando saludaban todos no podían pasar de medio escenario, es decir daban tres pasitos y se tenian que parar por los cables.
Para mi que eso cortó un poco los aplausos del final, en cualquier caso los valencianos somos muy de aplaudir, desde mi punto de vista en Valencia hay que hacer más caso de las ovaciones como las que merecidamente se llevaron De León y Barcellona porque silencios se van a oir pocos.
Para mi y como aprendiz de aficionado:
Maazel, orquesta y coro un 10
Barcellona 9
De León 8 y medio.
A los demás no me llega para ponerles nota, en realidad yo no suspendería a nadie.

Crónica en "El Mundo" de hoy.

La "Aída" global

PALAU DE LES ARTS

Aida, ópera en cuatro actos con libreto
de Antonio Ghislanzoni y música de Giuseppe
Verdi. Reparto: Indra Thomas,
soprano (Aida); Daniella Barcellona,
mezzoprano (Amneris); Jorge de León,
tenor (Radamés); Geborg Hakobyani,
barítono (Amonasro); Giacomo Prestia,
bajo (Ramfis); Marco Spotti, bajo (El
Rey); Javier Agulló, tenor (Mensajero),
Sandra Fernández, soprano (Gran sacerdotisa).
Coro: Cor de la Generalitat Valenciana.
Orquesta: Orquestra de la Comunitat
Valenciana. Dirección musical:
Lorin Maazel. / Calificación: ★★★★

FRANCISCO BUENO / Valencia

Esta Aída con la que el Palau
ha estrenado su 5ª Temporada
dejará un tanto perplejo al
espectador por el efecto de la
globalización en los vestuarios.
Radamés y sus tropas
son samuráis, y, al menos
uno de ellos, un auténtico japonés.
Los sacerdotes portan
en su cabeza atuendos pseudo
mayas; en sus cuerpos
unas vestimentas que son un
híbrido entre la toga praetexta
romana y el hábito franciscano
bajomedieval.
Está claro que se ha evitado
la visión de Aida grandilocuente
y exótica, heredada
de la grand opéra francesa,
pero ¿cuál es el objetivo del
simbolismo globalizador? El
escenógrafo huyó de la tradición
escenográfica de su
país, en la grand opéra, con
Charles-François Cambon al
frente. Un andamio negro
grisáceo que giraba en derredor
(sistema escénico
austro-alemán) para simbolizar
los cambios de escenas.
En el ballet, además del lucimiento
de los encantos femeninos
al natural y el recuerdo
de los gestos de las
plañideras egipcias, destaca
la práctica de las artes marciales
cuando Radamés regresa
victorioso del Nilo
Azul. Incomprensible, pero
fresco y expresionista montaje,
con la sangre de los
cautivos etíopes.
La interpretación canora y
musical, excelente. La
mezzosoprano triestina hizo
una Amneris que destilaba
dramatismo vengador, con
esas extraordinarias gamas
graves. La bella y generosa
soprano planteó una atribulada
Aida, en donde, —pese
a su deficiente italiano— brilló
con sus medias tintas y
sus proverbiales registros baritonales.
¿Y qué decir del tenor
tinerfeño?. Es difícil juzgarlo
cuando media el paisanaje
en la condición del
crítico. Creo que es digno heredero
de la tradición canaria
del canto, junto a Kraus,
Mariategui, Orán, Arbelo,
Santana y otros. Y Maazel,
magnífico, como la orquesta
y el coro. Pese a la polémica
del montaje, es una Aida totalmente
recomendable.

Tambien me resulta curiosa la critica tan poco incisiva de Gonzalo Alonso en La Razon. Cuando se trata del Real el tio suele tirar a matar. Todos conocemos sus vinculacioens al Palau y el dinerito que se lleva por ellas. Viva la independencia

http://www.beckmesser.com/ver.php?id=15247

pues lanza un par de darditos tanto a maazel como a de leon. no negaré su supuesta condición de pesebrero, pero la matizaría bastante, oiga.

A Maazel por que está ya de retirada del Palau pero a la Helga la trata muy bien (es la que paga jeje)

Yo no se si Helga Schmidt es la responsable máxima de la elección de voces, pero en Les Arts, me parece que en este punto deja mucho que desear (salvo contadas excepciones). Con el pastón que cuesta este teatro, creo que debieran tener elencos más homogéneos. Indra Thomas hizo la Amelia (en segundo reparto) del Ballo en Madrid a un nivel muy inferior al de Urmana (primer reparto) hace ya un par de años.