Estuve en el estreno.
Los cantantes en general estuvieron bien (salvo el contratenor William Towers y Castronovo) e incluso Michel- que anunció una indisposición al principio- me agradó bastante. El mejor fue Willard White (la vez que se puso la "versión original" no había Senaca) y Zapata sigue en su línea habitual, no estuvo mal. Pero verle en camisón es todo un espectáculo.
La dirección de Cambreling y la orquesta sonaron adecuadamente y no me aburrí (me aburro más con la música original,
= y la orquestación de Boesmans estuvo bien compensada, no hay nada raro ni disonante, ni saltos interválicos ni nada. Todo fluye con normalidad.
La propuesta de Warlikowsky tiene muchísimos aciertos (iba prudente después de su bochornosa dirección de Król Roger, probablemente la producción más provocadora- gratuitamente- que he tenido oportunidad de ver), pero llenar 4h con un único escenario es complicado, así que entre medias abusa de cosas inexplicables y un exceso de travestismo que llega a ser cansino, como las cámaras proyectando en la pared del fondo. En cambió me gustó mucho el prólogo, el inicio de la obra con las tres diosas pasando por encima de Seneca y argumentando por qué ellas son mejores, la muerte de Seneca mientras desaparece sin que a nadie parezca importarle, la decadencia del amor, que es abatido por los secuaces de Nerone, los juegos e insinuaciones entre Ottavia y la Nodriza, el plan de asesinato de Poppea con Seneca y el Amor presentes (y el cuerpo sin vida del filósofo siempre presente desde su muerte), etc...
En general, aplausos generosos para todo el elenco, desbandada monumental al descanso (patio a la mitad, palcos vacíos- menos los de patrocinadores-, tribunas y tres tercios del paraíso vacíos) quizá más brutal que con la Lulu y abucheos escandalosos a Warlikowsky al finalizar (los he visto mayores, pero hay que tener en cuenta que había menos del 30% del aforo y la gran mayoría abucheó). Yo preferí moverme un poco en la diferencia y sin hacer demasiado ruido en una función bonita y agradable pero poco más. Eso sí, animo a toda la gente a ir, ¡Menudos cuerpos!. No me extraña nada que el Castronovo se pusiera palote mientras la Michel (y demás féminas en otros momentos) se le subía por encima,
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