La Sebra está muy presente en esta Flauta. Todo es muy sébrico, como debe ser y me acuerdo mucho de todos vosotros, mis hermanos en la fé. Loada sea la Sebra.

El otro día nos dijeron a las mujeres que debíamos llevar el botón de arriba de la esclavina de la capa desabrochado ¿Por qué? La respuesta fue: "Porque sois iniciadas".

Justo antes de cantar el coro final, Tamino siempre dice una frase simbólica, mágica. Pensé que solo la iba a decir en los ensayos normales pero debe ser algo así como un mantra para él, porque la dijo entre dientes también en el ensayo general y a punto estuve de soltar la carcajada. La frase en cuestión es: "¡Y ahora vamos con la jotica!" Sarastro no se queda atrás y dice: "Pues ahora no me levanto ¡Ea!".

De verdad, es una de las óperas en las que hay mejor ambiente entre todos. Ojalá este equipo se reúna más veces para otras temporadas.

Despinetta, si me ves con cara de circunstancias, no es que está enfadada, es que estoy aguantando la risa

Os dejo una fotillo.

Ok, capisco, capisco...¡Me alegro un montón por ese ambientazo en los ensayos!Porque ...Vosotros lo valéis,¡ea!
¿Y Antoñito de "regisseur", qué tal?

Antoñito trabajando mucho, angelito

No sé si será bueno aquí...Avanzo que fue ¡todo un éxito la Flauta mágica en Málaga!Espectacular, emocionó a muchísimos niños y no tan niños que la contemplamos y los aplausos refrendaron la maravilla que vimos anoche...A vuelapluma(ya contaré más mañana), los mejores fueron por este orden Jose Luis Sola(Tamino en voz y porte), Ofelia Sala(Pamina frágil y exquisita)y Francisco Santiago(Sarastro)...Sin olvidar el resto, claro. Se aplaudió a Milagros Poblador(Reina de la Noche)aunque mejor es que deje el personaje ya, inenarrables José Canales(una loca de Monostatos), Ana Nebot(Papagena), Mercedes Arcuri, Amanda Serna y Marina Pardo(tres sexies damas), Enric Martínez -Castigniani(Papageno)...
¡ESTUPENDO ESE CORO DE ÓPERA MALAGUEÑO!¡Qué guapos y guapas ibais y qué ambiente se respiraba!Bueno, mañana cuento más...

Muchas gracias, Despinetta, por todo (cervecitas y tapitas incluidas ). Otro super-mini-encuentro forero muy agradable. ¡Queremos más!

P.D. mañana daré tu recado a "quien ya sabes"

¡Dáselo, dáselo, dáselo!jajaja

Primera crítica...
http://www.malagahoy.es/article/ocio/45 ... todos.html
Y la flauta sonó para todos

F. Anaya Gámez | Actualizado 28.06.2009 - 05:00


Una escena de la representación de 'La flauta mágica' en el Teatro Cervantes.
Clausura de la Temporada Lírica. Teatro Cervantes. Fecha: 26 de junio.
Programa: 'La Flauta Mágica', singspiel en dos actos, con música de W. A. Mozart y libreto de E. Schikaneder. Intérpretes: Ofelia Sala (Pamina), José Luis Sola (Tamino), Enric Martínez-Castignani (Papageno), Ana Nebot (Papagena), Francisco Santiago (Sarastro), Milagros Poblador (Reina de la Noche), José Canales (Monostatos), entre otros solistas, y junto al Coro de Ópera de Málaga, el Coro de Niños de la Comunidad de Madrid y la Orquesta Filarmónica de Málaga. Director de escena: Francisco López. Director del Coro de Ópera de Málaga: Francisco Heredia. Director artístico del Coro de Niños de la Comunidad de Madrid: Félix Redondo. Director musical: Lorenzo Ramos. Aforo: Unas 1.100 personas (lleno).

Siempre he concebido Die Zaubeflöte como una obra de arte que engendra obras de arte. A la vista está en la producción literaria, musical, cinematográfica e incluso psicológica existente sobre la creación mozartiana. Una partitura con la que se cerró la actual temporada lírica, siendo el claro puntal de éxito y que mostró el mensaje póstumo que nos legó el compositor: una pieza musical para todos y para la humanidad. Dicho esto, sólo resta decir bravo por la adaptación al castellano y por la producción que se analiza.

En primer lugar, destaca uno de los aspectos más agradecidos: la escenografía. Y más, visto lo visto en la propuesta lírica predecesora. Si bien no se ajustó a los planteamientos más concretos que marca el libreto, recogió en esencia los más básicos. Hablemos de elementos. Los destacados: la movilidad y versatilidad de los espacios junto a la utilización, inclusive, de varios planos escénicos, un excelente proyecto de iluminación, la inclusión de efectos sonoros, una presentación significativa las escenas clave (aparición de la Reina de la Noche) y los frecuentes y bien planteados guiños a la ritualidad y simbología masónicas. Los poco definidos o inexistentes: hablar de este singspiel es glosar sobre la dualidad simbólica del ser humano (día/noche, sol/luna, masculino/femenino, Isis/Osiris, etc.). Y por ende, es mostrar parte de los mismos en la escena (véase las imágenes de la conocida e histórica versión de Schinkel de 1815 o la de David McVicar de 2003) y los elementos que sitúen el contexto claramente en el antiguo Egipto, tal como plantea el propio libreto, e inclusive la ilustración de la portada del manuscrito que diseñó Ignaz Alberti. Los de poca credibilidad: es el caso de un Monostatos algo extravagante y de la aparición de Sarastro sobre una silla de ruedas, y no del "carro triunfal arrastrado por seis leones" que indica el texto original. Tampoco se pide esto último pero sí algo de coherencia con la trama.

En el apartado musical habría que reseñar la importancia de haber contado con un elenco de solistas españoles. En este sentido, la conjunción dio buenos resultados a las pequeñas salvedades de lo individual. De los solistas habría que detallar su notable empaste en los números grupales, momentos éstos donde Mozart pone el énfasis de la creación de combinaciones perfectamente hiladas. Si bien hubo una ligera descoordinación rítmica entre solistas y orquesta en la aparición del quinteto en el segundo acto, hubo momentos muy dignos como los frecuentes dúos Papageno/Pamina o las intervenciones de los tres genios. En los papeles individuales contamos con la soprano Ofelia Sala de bellas matizaciones vocales, buen ataque y correcto apoyo sobre los agudos y a la que se le perdona ese pequeño desliz inicial en la conocida aria final de Pamina, que supo concluir con total rotundidad y aplomo. José Luis Sola destacó igualmente por una tímbrica compacta, con potencia en los agudos y resuelto desde el principio. Se echó en falta una voz más corpórea para Papageno, pero Enric Martínez-Castignani realzó la recreación del personaje en calidad de óptimo actor. Milagros Poblador defendió su papel dignamente, más precisa y potente en los conocidos agudos de las coloraturas que en las transiciones, pero avalada por su sabiduría en la escena y una impecable dicción. Francisco Santiago procuró un Sarastro correcto al igual que la magnífica interpretación realizada por las tres damas Arcuri/Serna/Pardo y el resto del elenco de solistas.

Destacado papel el del Coro de Ópera y de la Orquesta Filarmónica de Málaga que manifestó un notable acompañamiento bajo la batuta de Lorenzo Ramos. Pese a que se echó de menos tempi más lentos en los consabidos tres acordes y los momentos solemnes (marcha de sacerdotes, aparición de Sarastro), su realización fue clara y precisa como siempre.

Hola a todos!

Yo tengo la suerte de ir esta noche y veo por vuestros comentarios que tanto los ensayos como el estreno han sido un éxito, y es que el Coro, tras veinte años, no es que esté "iniciado" es que está cada vez más cerca del grado 33.

Saludos.

¡Espero que te guste!

Uy, hacía mil que no sabía nada de la Poblador

Bueno, dado que en unos minutos se abrirán las puertas del teatro Cervantes, ahí va ya la crónica de esa Zauberflöte malacitana, la sesión del día 26.

Mucha emoción antes de la representación. Me pasé por camerinos a animar a Musetta y al coro femenino y masculino, observando semblantes de relax, contento y animación, sin tensión alguna pero sí con ganas de darlo todo y de gustar; nos fuimos las dos a buscar a Arsace(quería fotografiarlo con los cascos, no pudo ser así)y me crucé con las tres damas(conversando como tres marujas, riendo sin parar), con Sarastro(¡qué voz!)y Papageno(buscando su Papagena, decía)...En fin, esto presagiaba una buena función...Visto a Arsace, corrí a trepar hasta lo más alto del Paraíso(gallinero entonces), cogí un buen sitio y observé que TODO ESTABA LLENO. Se apagaron las luces(de esto también se encargaba Arsace), entró el director musical y empezó la función...

La función:
a)Escenográficamente, muy rica y con una idea de "naïveté", de ingenuidad. Durante la obertura, se observó un juego escénico en que tres niños contemplan una historia de marionetas; ellos son el público y pasan a ser actores, traslación directa hacia nosotros.
La escena fue variada; al inicio dos estatuas de enormes titanes sosteniendo el mundo en el centro y en los laterales una puerta y una escalera sobre ella facilitaron el movimiento escénico y no crearon estatismo, bien al contrario. Se jugó bien con la perspectiva y así apareció elevada la Reina de la Noche(sin truenos, eran ruidos metálicas)y se creó la noche estrellada en la escena. Diversos mimos aparecieron en varias escenas disfrazados de animales que, con muchísima gracia, hicieron reír al público. En el segundo acto se empleó la subida y bajado de un techo, dividiendo horizontalmente la escena, los ya iniciados abajo, Tamino y Papageno, arriba; muy bien el empleo del escotillón para hacer aparecer y desaparecer, lo mismo que hay que decir de atrezzo, muy bien, originales esas tres damas de rojo "furcia", con pellucas dieciochescas y medias, ligas y corpiños de idéntico color. Diálogos en español menos por Sarastro y la Reina; a todos se les escuchó cuando recitaban y eso es un triunfo.
b)Cantantes y actuación: para mi gusto(muchos lo compartimos), el mejor fue Jose Luis Sola, un Tamino con templanza, lirismo y voz adecuadísima al fraseo en "Dies Bildnis"y en sus duos con Pamina(además de un tío muy simpático, dice el coro); quizá algo de cuerpo falte, pero lo va a ganar y estuvo magnífico. Tenor a seguir.Ofelia Sala compuso una frágil y sugestiva Pamina, de voz muy ligera (inició algo temblorosa su "Ach!Ich fühls")pero suficiente para dar esa frescura a su personaje. La reina de Milagros Poblador, si no es la última, que sí lo sea, le costaban las coloraturas, aparte muy bien; Francisco Santiago, imponente Sarastro, ya está todo dicho. José Canales encarnó a un Monostatos más que salido del armario y divertidísimo, preciosa voz y convincente Enric Martínez-Castigniani(suplía a Simón Orfila) como Papageno, loco por su Papagena(Ana Nebot, graciosísima). Dos niñas y un niño fueron los tres pajes que empastaron muy bien las voces y junto a ellos el sobresaliente Coro de Ópera de Málaga. Lo más flojo, a mi ver, fue la dirección musical de Lorenzo Ramos(obertura aséptica). De lujo esta ópera que, en 15 minutos, ofrecerá la segunda y última función, cerrando la temporada malagueña.
¿Cotilleos? Muchos y otro día

¿Ésta no salía en Eva H?

Estoy "molía" como la canela

Dicen que la función de ayer salió aún mejor. Ha sido una experiencia estupenda. Lo hemos pasado todos muy bien.