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Llegada tan solo hace unas horas de Valencia, no me siento capaz de escribir una crónica detallada de lo que han sido estos días. Todavía me da la impresión de que sueño y que hay cosas que se me escapan y que solo aprehenderé un día de estos, cuando baje de la nube.
Asistir a un Anillo completo es una experiencia asombrosa. Asistir además a un Anillo mágico como este es el delirio. Me he tirado toda la semana con sindrome de Stendhal, con dificultad para digerir tanta belleza.
Cuando la orquesta atacó el principio del Oro y asistimos al comienzo del mundo se me hizo un nudo en la garganta que ya no se ha deshecho en ningún momento.
La orquesta me ha sonado fabulosa. El elenco de lujo. La señora Wilson es una Brünnhilde brillantísima, nos enamoró ya en la Walkiria y aguantó hasta el final del Ocaso, fatigada pero fabulosa.
Uusitalo no me terminó de convencer en el Oro pero en la Walkiria me lo dió todo. En sus adioses yo ya me había convertido en una pelota de emoción. Bajó ligeramente de calidad como Wanderer, manteniendo en todo momento un nivel mas que digno.
Salminen, que voy a decir yo que estoy enamorada. Fasolt potentísimo y finalmente tierno, Hunding que acojonaba, Fafner otro tanto (problemas con la amplificación aquí), y Hagen...su Hagen es grande. Su reflexión y el díalogo con Alberich, de lo mejor de todo el Anillo.
Kapellmann me pareció en el Oro un Alberich un poco "Mimesco" pero me convenció plenamente en Sigfrido y en el Ocaso.
Maravillosa Sieglinde de Westbroek.
Estupenda la Fricka de Anna Larson, el Fafner del Oro, Stephen Milling, la Gutrune (Elisabete Matos); me sorprendió agradablemente el Gunther que sustituyó al previsto, Stefan Stoll.
Rompo una lanza a favor de Lance Ryan, que me dejó pegada al asiento en Siegfried. Un Sigfrido lírico pero con notable resistencia y brillo. Efectivamente no estuvo al mismo nivel grandioso en el Ocaso, pero no me pareció insatisfactorio en ningún momento.
Bien las hijas del Rhin con especial mención a Prudenskaya. Las walkirias estupendas, una cabalgata gloriosa. También las Nornas.
El resto estuvieron por debajo de los mencionados en mi opinión, algunos solamente por debajo de la excelencia y otros mas insuficientes.
La escena en general se fundió con la música y la realzó. Algunos ajustes aún deberían ser necesarios para que no se oigan las botellas del Rhin, las máquinas, las cañas de la orilla del Rhin, el chapoteo de las ondinas, etc. El oro como ese feto maligno, el Walhalla, el sol de Wotan, el uso de Google maps, la idea de Sieglinde como la perra de Hunding, el fresno del mundo, la aparición de las Nornas tejiendo cual murciélagos extraños, el fuego mágico, la forja de Notung, el funeral de Sigfrido....Miles de momentos absolutamente bellos.
Otros mas discutibles, como el disparo de Hagen, los regalos de boda con naked-tango incluído, la primera aparición de Erda, la imagen especular de Brunilda erguida y Sigfried boca abajo, incluso la guibichunguización de Sigfried (Gunther muestra su desagrado al olerle, y le envian a una "desinfección" que lo devuelve aseado, sin melena leonina y vestido con traje- a mi me encantó).
Ha estado a un nivel altísimo. Sacarán los DVD, y durante tiempo yo creo de veras que va a ser la grabación en DVD de referencia.
Y despues...la magia!!!
La magia que hace que mi anfitriona en Valencia, que nunca había escuchado ópera, y a la que invité al Oro por el detalle, se enganchara y repitiera en Walkiria, y luego en Sigfrido, y después acudirá al Ocaso de la próxima semana.
Y cogiese la caja de Kna 58 y se escuchase cada jornada en casa, por la mañana.
Y se juntase con diez o doce frikis después de cada día y se viniese a cenar y a tomar el gintonic nuestro de cada día, escuchando discutir apasionadamente de ópera, y encima se lo pasara bien y se enganchara también a la pasión.
Juntarme yo también con todos esos frikis, y con los "espontáneos" que quisieron compartir ayer con nosotros el Fin de Fiesta y enriquecieron con su simpatía y su sencillez la reunión, que ya era todos los días mágica, ya ha sido la guinda en el pastel para esta semana orgásmica.
Gracias a todos. Sobre todo a Don Ricardo.
Ahora a bajar a tierra...
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En la vida humana sólo unos pocos sueños se cumplen, la gran mayoría se roncan. Enrique Jardiel Poncela.
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(y porque Wagner no puso coros, porque si no estaría todo el mundo babeando igualmente con ellos 
