No es tanto la voz (que también) como la exuberante manera de cantar (qué manera de decir el texto sin caer en la teatralidad, bravo!) lo que lo convierten en un cantante verdaderamente magnético...

En el programa Faure, Ravel (las estupendas Historias Naturales, interpretadas con un punto infantiloide y jugando magistralmente con las declamaciones) y un impresionante Dichterlieder.

Por reseñar algo malo quizás el color no es muy homogéneo en toda la extensión y se le han atragantado los agudos de Ich grolle nicht (dificilísimos, en cualquier caso), pero esto no ha empañado el derroche de filados y medias voces, todo bajo un magistral dominio de las dinámicas apoyado en un control del aire (y del vibrato) de manual...

Muy entregado, nos ha regalado 4 bises (Schubert y Wolf).








Y sí, está para que doña Hortensia haga un puchero con él...

MARAVILLOSOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

Qué elegancia, qué delicadeza, qué exquisitez... y qué voz tan preciosísima. Cada palabra que cantaba era como comerse un bombón. Un recital de ensueño...

Y, por increíble que parezca, es aún más guapo en persona

¿Un nuevo inquilino de tu Olimpo?

De ese Olimpo que ya parece el metro en hora punta

Pues sí; bellísimo centro (¿el más aterciopelado de entre los barítonos actuales?) que pierde en graves ahuecados de más, y en agudos, ahora sí ahora no, con su punto de gola.

Musical, elegante, corréctamente comunicativo. Con una dicción fantástica, y con más fantasía en la prosodia sin aditivos que en la frase larga. Esto último hizo que su Ravel alcanzase cotas verdadéramente altas ayudado por ese pianista GRANDE que es Malcom Martineau, que tocó casi tan sublímemente como en el último recital (con Dorotea Röschmann).

(Por cierto, pocas músicas más "quietas" que la de cuarta y messianica canción de las "Histoires Naturelles": "Le martin-pêcheur")

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=XWrpTxL2Rfs[/youtube]


"Esta tarde no han picado, pero vuelvo con una rara emoción.

Cuando tenía tensa mi caña, un martín pescador ha venido a posarse en ella.

No hay un pájaro más deslumbrante.

Parecía una gran flor azul en el extremo de un largo tallo. La caña se doblaba bajo su peso. Yo contenía la respiración, todo orgulloso porque un martín pescador me había confundido con un árbol.

Estoy seguro de que no salió volando por miedo, sino que creyó que pasaba de una rama a otra."




Sólo aroma. Puro aroma.

De nuevo nada. Ese es de renta antigua

Es que ¡cómo era Ravel! ¡Que maravilla de ... nada... !

Descubrí a este cantante hace poco tiempo y cando supe que venía a la Zarzuela, no dudé en comprar la entrada para escucharle. Realmente, he decir que me fascinó su canto; su línea es preciosa, como su timbre; su dicción, su expresividad, su técnica en definitiva, tan depurada que le confiere una versatilidad para abarcar los distintos géneros. Fue un recital memorable. Pocos barítonos hay hoy día tan completos.

He vuelto a escuchar parte del recital por la radio del coche y la verdad es que el Ravel fué de nivelón, nivelón.


En los "Dichterlieder" Martineau estuvo más rutinario (hasta las propinas, donde regaló a Keenlyside un pase-rubato en Schubert digno de Pelé) pero nunca he visto al cantante tan entregado (y variado).
Mejor que en el recital que dió hace dos años.


Qué pena que estas cosas pasen tan desapercibidas.

Qué suerte haberle escuchado. En Oviedo canceló.

cuando?

Pues canceló el recital previsto para el 15-X-2008, dentro de la temporada de ópera. Una lástima.

Me ha gustado mucho este recital en Madrid. Fue mi primera vez en Madrid (bellisima ciudad!).
Creo que la diccion francesa de Simon Keenlyside se ha mejorado, estaba casi perfecta... mejor que muchos cantantes franceses.