Aquí van las impresiones de una aficionada nada técnica, ya lo sabéis.
Qué tarde más maravillosa!
Ver al Christie y su orquesta es una oportunidad que nadie debería perderse, si puede. Poder ver y oir los instrumentos que se traen es un lujo: claves y organo, arpa, viola de gamba, teorbes, laudes y otros que no sé ni lo que eran (ni leyéndolo en el programa...). La música sonó tan limpia, tan redonda, tan elegante... Tenía unas entradas de las que sólo se veía medio escenario, pero tuve suerte que veía la mitad dónde estaba el Christie dirigiendo desde el clave. Un personaje ¡hasta marcaba cantando en silencio las partes más intensas de la opera!
La orquesta estaba en el foso que sólo se hundía en la profundidad del suelo unos 5 cm, además eliminaron la barra para separarlos del patio de butacas. Total, en el descanso no perdí oportunidad de bajar a ver los instrumentos de cerca. Los que estuviesen en las primeras filas del patio de butacas debieron disfrutar de lo lindo (¿se nota que me gusta la música antigua, no?)
La puesta en escena de Pizzi también me pareció muy acertada. Se me asemejaba a la obra y las emociones que me transmite: serena, lánguida, en blancos y negros como parece que está de moda últimamente y algunos colores fuertes para marcar diferencias (Neptuno de azul, Júpiter de rojo o Penélope de violeta). La escena estaba directamente unida al foso y al patio de butacas por unos escalones redondos dónde a veces se desarrollaba la acción y que permitía que los cantantes entrasen y saliesen a escena por el patio de butacas en diversas ocasiones. Algo que nunca había visto hasta ahora... el pájaro agorero que se aparece a lo largo de la historia a los personajes de la Odisea, en este caso era un águila auténtica que llevaba un cetrero en el brazo agarrado... animalillo, qué bonito y no se asustó nada... ¿iría también con los oidos tapados o es que estaba acostumbrada a la música?
Sólo le pondría pega a la especie de andamio que había en el centro de la escena de la segunda parte, me pareció un poco mamotetro, pero se lo perdono al Pizzi porque había situado unos espejos en cada lateral de la escena, que permitían a medio teatro seguir la escena que se reflejaba en la otra mitad.
De los cantantes, me permitiréis que los nombre por sus personajes, ya que el reparto es el mismo todos los días, y ahora mismo no tengo aquí el programa.
Excepcionales para mi Penélope y Telemáco. Penélope de verdad consiguió traspasarme con su canto, esa fidelidad a Ulises y esa especie de confianza/desconfianza en el futuro. Una maravilla. Y Telémaco, en las dos escenas que tiene con sus padres me pareció buenísimo. Con fuerza y potencia en los momentos necesarios y en otros emocionado y delicado. Un timbre precioso.
Y todos los demás, pues casi excepcionales también....jeje. El único que me chirrió un poco fue Iro, supongo que por el papel que tiene, que no me encaja demasiado en esta historia y a veces me parecía que le hacía un tratamiento demasiado bufo dentro de una obra tan mitológica.
Mi mención especial para la última escena de Penélope y Ulises, en la que Penélope reconoce al fin a Ulises... sublime!
Ahora que venga un entendido y haga la crónica en condiciones