Buenas:

El día dos del presente, cantó la dama del imperio británico en Murcia como acto fin de una conmemoración local, patrocinado por una entidad bancaria.

La zona cultural de los dos principales periódicos de la provincia adolece de notas musicales escasas o inexistentes, así que me permito un breve comentario aquí, como terapia.

El repertorio elegido era el de canciones con piano. El programa era muy heterogéneo y ella lo cantó con comedimiento y buena linea, aunque distante. Se quedó en un plano en el que había pocas diferencias estilísticas, aunque su media voz y reguladores intentaban dar algo de emoción y belleza.

Su voz me pareció irregular de timbre en las ocasiones que amplió la emisión, y algo corta de aliento en las frases largas.

La labor del pianista Julian Reynolds pasó de correcta a circense, cuando las páginas de las partituras (debían ser fotocopias recientes) se negaban a estar quietas.

Un recital de estas características es más simbólico que artístico, y el público, gran parte de él invitados de la organización, no facilitó nada la actuación, con frecuentes toses y aplausos tras cada una de las canciones, aunque en el programa se pidiese lo contrario.

Una gran figura internacional, que sólo recibió aplausos calurosos cuando dio como propinas un O mio babbino caro y un Ecco respira appena, más en la sensibilidad del público, aunque exhibió entonces sus carencias con más claridad.

En fin. Es la única manera de ver gente internacional en esta tierra. Me gustaría abrir alguna vez un tema sobre la crítica musical, su función y su momento actual, porque aquí hay un desierto.

Un saludo.

fue mi referencia hace unos cuantos años


la oi en PARIS en un recital con la VON OTTER Y quien tuvo retuvo

Yo la escuché en Zaragoza hará cinco o seis años, no recuerdo, y exacto, quien tuvo retuvo...estupenda. Lástima que casi no participe ya en producciones completas.

Bueno, es que ya supera los 60 años y no es la típica soprano que a esa edad empieza con Clitemnestras, Kabanichas y similares.

Kiri siempre hizo gala de un gusto exquisito al cantar. No era maravillosa pero todo lo que hacía era más que notable. Cierto es que expresivamente se quedaba corta, y eso se notaba cuando abordaba puccinis, sobre todo. Pero sus Strauss o sus Mozart a mí me parecen estupendos.

Curiosamente, las grabaciones que más me gustan son las de principios de los 90, su "penúltima" época, cuando su voz madura conseguía transmitir algo más que sonidos bellos.

por aquella época cantó en Madrid en el Teatro de la Zarzuela y fue un gran éxito.

Para mi gusto, no hay que perdérsela en La Rondine, Rosenkavalier y Nozze. Qué pena que a su Margarite de Faust no le diera un poco más de vida, caramba.

Y luego es de las pocas que es capaz de afrontar canción estándar sin sonar artificial, horenda o con una patata en la boca. El disco de Gerswhin dirigido por McGlinn es una delicia, se notaba que tanto ella como el director se lo están pasando bomba interpretando. Y el dedicado a Cole Porter es un puro disparate por los arreglos, que parecen hechos por una panda de desquiciados, pero por eso mismo es sorprendente y muy divertido.

No sé qué crítico con muy mala leche comparó a la Gheorghiu con Kiri, para mal, por supuesto.

Yo tengo un disco dedicado a Irvin Berlin, que me llenó de entusiasmo al principio, y ya me parece algo más normal, al faltarle un puntito de swing.

Es verdad que en Mozart me parece muy buena. Me gusta mucho su Doña Elvira en el Don Juan dirigido por Maazel (que a mí me parece atractivo, no Maazel, sino la versión de DJ).

En su Desdémona, me gusta más en el video de los 80 con Cappuccilli que en los '90 en cd con Pavarotti. Me falta oírla en Strauss.

No eché en falta que los críticos se metieran con ella, sino algún comentario musical, alguna nota que pudiese darle una idea a la persona que la lee y que no fue al concierto.

Un saludo