¿Casi hora y media más? ¿Pero queréis convertirme en un profesional?

(uno que aún compra cedés).

Querido Rubini, ya somos dos!! Yo solo compro ópera en CD. Vetusto que es uno.

Primera incursión "cantórica”. Hay óperas mucho más cortas que se me han hecho muchísimo más largas. Momentos corales de carne de gallina. ¡Viva Wagner! (Ya sé que no es lo mismo)

Ayer tuve oportunidad de escuchar desde el coche el comienzo de la retransmisión de Maestros en Radio Clásica, la función del 6 de mayo. Me pareció que la obertura, si bien resultaba un punto blanda, presentaba una claridad de planos mucho mayor que en la función que presencié el día 2. A la vuelta cogí a Walther componiendo la canción del premio, toda la escena de Sachs y Beckmesser, etc... hasta la entrada de los gremios en la pradera. Buen trabajo de Gerald Finnley como Sachs, lo reafirmo, como asimismo de Leigh Melrose como Beckmesser. La orquesta, fundamentalmente la cuerda, me sonó un poco apagada. El coro en su entrada en la escena de la pradera sonaba contundente.

Función del sabado 18.
Pues para más de cuatro horitas no se te hace nada pesado. Cómo me gusta el Wagner chistoso, alegre y jovial!.
Heras-Casado abusó de volumen lo que perjudica notablemente un reparto vocal que está ayuno de eso. El segundo acto fue lo más flojo de la función donde se ven las costuras tanto a dirección como cantantes. La escena de la trifulca, pues un batiburrillo. El tercer acto fue lo mejor del granadino.
El coro, impactante. Aunque algún desajuste en la escena de entrada de gremios.
Bien Finley como Sach, Melrose como Beckmesser y el Pogner del coreano.
Creo que a Pelly esto de la burgesía como que no pinta con él. Arcaico, obsoleto y un Nuremberg que desearia guardar en cajas de cartón en un trastero.
Que la parejita eche el telón y se queden sólos en el escenario entiendo que es una declaración del regisseur.

La verdad que hay que agradecer al Real traer magna obra a la capital.
Con todos sus peros, me alegro de poder haber conseguido una entradita. El público madrileño no desertó en los descansos (pasé lista y estabamos todos), se rieron y aplaudieron bastante a todo el elenco.

Excelente tarde-noche de ópera en el Teatro Real, en la función del sábado 18. Una obra compleja que se presentó a un nivel notable en el Teatro Real. Uno llega al tercer acto totalmente subyugado por la música de Wagner, olvida el resto del mundo y siente ganas de quedarse otras tantas horas en el teatro para no romper la magia.

El Hans Sachs de Finley no decepcionó. Aunque la voz ya ha perdido frescura y le falta proyección, el aterciopelado timbre de este barítono sigue estando ahí, y su interpretación fue excelente tanto en lo vocal como en lo dramático. Finley es un cantante con mucho carisma y se impuso al resto del reparto. También destacable fue el Beckmesser de Leigh Melrose, un papel siempre difícil de acometer. Aunque Pelly apuesta por la parte más caricaturesca del personaje y hubiera preferido una caracterización más "ridículamente" sobria, Melrose estuvo sobresaliente. También me gustaría destacar el Pogner de Jongmin Park, una de las voces que se impuso con mayor rotundidad, aunque la emisión entubada aquí y allá deslucía en ocasiones su interpretación. También quiero mencionar el Kothner de José Antonio López, muy seguro y con voz penetrante. Ya se ha señalado que los Eva y Walther de estos Maestros no son especialmente notables, pero me gustó más Nicole Chevalier que Tomislav Mužek, por ser más musical. El segundo fue muy aburrido, con una voz de poco atractivo timbre y de volumen limitado. Kohlhepp fue un David ligero que estuvo bien, pero no me entusiasmó.

La puesta en escena de Pelly fue entretenida, amable, por momentos vistosa y divertida, y se entendía todo... también me gustó. Hubiera cambiado el cartón de las casas por una madera tipo maquetas, pero bueno.

El coro, fantástico. Y Heras Casado me pareció que ofreció una dirección notable. Desde mi butaca podía seguir sus movimientos, y estuvo en todo momento atentísimo a la orquesta y disfrutando. Su lectura fue fluida, elegante, teatral, con momentos muy logrados. No percibí tal desbarajuste en el final del segundo acto como se ha mencionado. Alguna crítica oficial ha indicado que utilizó tempi lentos al estilo de Kna; a mí no me dio tal sensación. Tengo la impresión de que la crítica española va estar siempre de frente respecto al granadino.

Lo mejor, como siempre, Wagner.